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#OtrosPersonajes 14: César 'Nanú' Díaz: La voz deportiva de Venezuela

Actualizado: 10 oct 2023


César 'Nanú' Díaz conversa con Ernesto J. Navarro en Carrizal, Miranda, Venezuela, 5 de diciembre de 2017. Foto: Esmy Toro.

Por: Ernesto J. Navarro


El 31 de octubre de 1975, César Díaz despertó en uno de los bancos cercanos al reloj de sol que está sembrado al centro de la plaza San Jacinto de Caracas (Venezuela). Era la tercera noche que dormía allí.


Se puso de pie, se sacudió los pantalones, agarró la pequeña maleta con ropa que había usado de almohada y caminó en busca de un café que le calentara el alma. Digirió los pasos a la plaza Bolívar cuando un saludo lo detuvo en seco:

—¡Cholo! ¿Tú qué haces aquí?


Díaz volteó con rapidez y de inmediato reconoció a su compatriota y colega periodista Pedro Higa Nissei, un peruano de padres japoneses migrado a Venezuela. Entonces, respondió a la pregunta con la única verdad que sabía: "¡No lo sé. Me quedé aquí. No tengo dinero, ni dónde dormir. Solo me quedé!". Pedro escuchó la respuesta pero la verdad es que seguía sin entender:

—¿Te quedaste en Caracas?

—Sí, me quedé. Es una historia simple. Si tienes tiempo te la cuento.


Una decisión definitiva

Ese año, Colombia y Perú se disputaban la final de la Copa América de Fútbol. El torneo no se jugó en una sede fija, así que las 10 naciones participantes que se disputaron el trofeo, jugaron bajo la modalidad de partidos de ida y vuelta en cada país.

En el centro, César Díaz rodeado del equipo que narró el Mundial de EE.UU. 1994. Foto: Cortesía de Nanú Díaz

Colombia y Perú se disputarían el título de campeón. El 16 de octubre de 1975, en el primer partido de la final, los colombianos derrotaron 1-0 a Perú en el El Campín de Bogotá, pero los peruanos se desquitaron seis días después, al vencer a los cafeteros 2-0 en la cancha del Nacional, en Lima.


A estas alturas, ambas selecciones tenían la misma cantidad de puntos, por lo que se decidió que el desempate se llevara a cabo en un terreno neutral. Por sorteo, se escogió al Estadio Olímpico de Caracas, y fue así como Venezuela terminó siendo la sede de la final de la Copa América, un 28 de octubre de 1975.

Ese mismo día, el narrador peruano César Díaz y su compañero, el comentarista Miguel López Cano, llegaron a Venezuela para transmitir el último encuentro del torneo de fútbol, considerado el más antiguo del planeta.

Al finalizar los 90 minutos del encuentro, Perú levantó la copa de campeón gracias a un gol solitario de Hugo Sotil Yerén. En el terreno, los jugadores intercambiaron camisetas... y en la cabina de transmisión, el narrador peruano intercambiaba de vida y nacionalidad, pero eso va a descubrirlo mucho más adelante. Tenía apenas 23 años.


Mientras recogían los micrófonos César Díaz comentó a López Cano que se iba a quedar en ese país que visitaba por primera vez en su vida. "¿Estás loco? ¿A quién conoces?", le dijo. Simplemente tenía ganas de experimentar, fue la respuesta de César.


La tarde siguiente, su compañero de transmisión regresó al Perú, mientras que el narrador dormiría esa noche y otras dos, en una plaza caraqueña.


Vendedor de trajes

A pesar de su trayectoria como narrador deportivo en Perú, César Díaz era un completo desconocido en la Caracas de 1975. Fue el destino, esa energía indetenible, lo que puso en su camino a Pedro Higas Nissei esa mañana en la que salió, sin un rumbo conocido, a buscar un café.


"Acompáñame, vamos por aquí cerca", pidió Pedro a César. Entonces caminaron varias cuadras hasta una 'boutique' de trajes propiedad de un hombre llamado Juan Ernesto Manzanilla, amigo de Higas Nissei.


"Luego de una breve conversación entre ellos, el señor Manzanilla me dijo: 'La verdad, no te necesito como empleado, pero no puedo negarle un favor a mi amigo', recordará luego el propio Díaz.

El 3 de noviembre de 1975, apenas tres días después de que este aventurero peruano tomara la decisión de quedarse en Caracas con la sola idea de "ver qué pasaba", ya tenía un trabajo formal y un colchón donde recostar la cabeza en una habitación rentada en el sector La California Norte, al este de Caracas.

De vuelta a los micrófonos

César Díaz vendía trajes y corbatas para caballeros, y se obsesionaba con revisar a cada mañana la sección deportiva de los diarios caraqueños.


Recordó que el día que narró la final de la Copa América, había conocido en el estadium al periodista venezolano Alí Ramos, quien a su vez le mencionó, en una conversación atropellada, que el productor Rafael 'Rafito' Cedeño, una especie de Don King tropical, estaba organizando espectáculos de boxeo en el Nuevo Circo de Caracas, una antigua plaza de toros. Peleas que captaban la atención de todo el país.


"Yo, joven y audaz, me presenté con Rafito una mañana cualquiera. Llevé mi pasaporte y mis credenciales de periodista y se las mostré", recuerda César Díaz. Fue seleccionado por el productor, con la misma facilidad que consiguió su primer trabajo y narró su primer combate a través de la emisora Radio Continente, en diciembre de 1975.

En un par de años y vista la popularidad de aquellos espectáculos de boxeo, Cedeño logró un acuerdo con Radio Caracas Televisión, para transmitir las peleas a las pantallas de todo el país. Sólo había una condición. Los jerarcas de la televisora harían un casting para escoger a los narradores de las peleas.

Faltaban dos meses para comenzar el Mundial de fútbol de Argentina 1978 y César Díaz se apuntó para el casting de la televisora. Uno de sus rivales en la prueba fue Mario Dubois, un locutor que también se convertiría en uno de los grandes de la narración deportiva venezolana.


'Nanú' Díaz hizo carrera como narrador deportivo en la extinta cadena RCTV. Foto: Cortesía de Nanú Díaz

"Ese día, me hicieron la prueba. Narré sobre las imágenes de un viejo partido de fútbol entre Brasil y Perú y, aunque estaba Mario Dubois, los de la televisora se decidieron por mí. No porque fuese mejor o peor, creo que me ayudaron (sonríe) y de eso siempre voy a agradecerlo", recuerda Díaz.


Y una vez más, "así de simple", César Díaz encontró un nuevo empleo, ahora era narrador deportivo en televisión.

Nacimiento de 'Nanú'

El primer campeonato del mundo de fútbol que narró César Díaz en una televisión venezolana contó con un comentarista estrella: RCTV contrató nada menos que al brasileño Pelé.

A partir de allí, la voz de este narrador estará ligada a momentos estelares del deporte venezolano, especialmente al fútbol, gracias a la dupla que formó con otro narrador, el legendario Lázaro 'Papaito' Candal. Ambos, transmitieron seis mundiales consecutivos.

El apodo 'Nanú', como lo conoce todo el país, se lo endilgó el narrador colombiano Andrés Salcedo, con quien hizo equipo durante el Mundial de España 1982.

Cuenta César Díaz que en Italia llamaban 'Nanú' por su tamaño, a "un futbolista que jugaba para el A.C. Milan, de nombre Giuseppe Galderisi", y "Salcedo comenzó a llamarme de esa forma". A Lázaro Candal "le gustó tanto ese apodo que comenzó a usarlo durante las transmisiones. Así nació 'Nanú'".

Momentos estelares

Como narrador, César 'Nanú' Díaz es capaz de llevar a los telespectadores al borde de sus emociones. "Soy un narrador de acciones, emotivo. No un narrador técnico", dice de sí mismo. Pero aclara que no actúa cuando narra: "Me emociono de verdad, transpiro a mares mientras transmito deportes".


Con más de 40 años de trayectoria, cree haber sido "tocado por una varita mágica". Gracias a ello, su voz ha acompañado muchos momentos más destacables del deporte venezolano en las últimas décadas.


Por ejemplo. En 1992, por primera vez una selección venezolana de básquetbol logró un cupo para los Juegos Olímpicos (JJ.OO) que se año se disputarían en Barcelona (España). Los llamados 'Héroes de Portland', se enfrentaron en la final de la cita preolímpica contra el 'Dream Team' de Estados Unidos, integrado por estrellas como Michael Jordan, 'Magic' Johnson y Larry Bird. 'Nanú' estuvo allí.

23 años más tarde, César Díaz también narró el partido en el que otro equipo de básquetbol de Venezuela se calisificaba para los JJ.OO. de Río de Janeiro (Brasil) al derrotar al quinteto de Canadá, que contaba en su róster con nueve jugadores de la NBA.

En 2015, en otro torneo de baloncesto, esta vez en México, Venezuela saldría campeón al vencer a la Argentina en el partido final. Y una vez más, César 'Nanú' Díaz estaría detrás del micrófono para relatar ese momento.

También transmitió la primera clasificación de equipos de voleibol masculino y femenino de Venezuela a los JJ.OO. de Pekín 2008, así como el primer gol de un equipo criollo en un Mundial de fútbol sub-20. Gol, que Yonathan del Valle marcó contra Nigeria en 2009.

En 2012, el esgrimista Rubén Limardo ganaría la segunda medalla de oro olímpica que ha conquistado Venezuela en toda su historia y, de nuevo, el país vivió con emoción ese momento con la emoción de 'Nanú' Díaz.


Récord de campeón

Pocos narradores deportivos pueden contar con un historial de eventos tan amplio. Desde que llegó a Venezuela, ha transmitido nueve mundiales de fútbol y 10 juegos olímpicos, muchos de ellos desde el país en que se celebraron estos certámenes.


"He tenido la fortuna de haberle dado dos veces la vuelta a mundo gracias al deporte", se enorgullece César Díaz.

Ya consagrado como narrador deportivo, en 1992 tomó otra decisión importante: se hizo ciudadano venezolano.

Al fondo y de regreso

Un divorcio prematuro lo desestabilizó al punto de que perdió su casa, su dinero y casi la vida.


"Caí en el peor de los caminos", confiesa el narrador. "Me alcoholicé y hasta me drogué. Llegué al fondo de un pozo, en el que sentí nunca terminar de caer", cuenta 'Nanú' con un nudo en la garganta.


El famoso narrador, el periodista querido y respetado, se vio sumido en el anonimato desde 2002. Sólo contó con el apoyo de sus hijas para emprender un largo y doloroso camino de regreso a la superficie.


César reapareció en las pantallas en 2005, cuando fue llamado para trabajar en el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV) y, poco después, en la Televisora Venezolana Social (TVES).


Hace seis años, debió batallar con un cáncer que, antes de desaparecer por completo, lo dejó sin un riñón.

Hoy, aunque no ha dejado de trabajar en las pantallas, se ha visto forzado a pensar en el retiro, debido a que tiene que operarse de un aneurisma en la aorta abdominal.


"Desde que sufrí de cáncer hasta ahora, he tenido mucho apoyo. En nombre de mi familia, quiero agradecerlo públicamente".

Este escenario de un posible retiro, es un desafío para 'Nanú' pero, aunque puede que lo considerase, la pasión por su trabajo hace que se plantee, al mismo tiempo, otras alternativas: "Yo voy a narrar hasta donde pueda".

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